Enseñar consentimiento desde la primera infancia es crucial para desarrollar autonomía corporal y prevenir abusos, especialmente en contextos latinoamericanos con altos índices de violencia. Esta guía ofrece estrategias prácticas adaptadas por edades, demostrando que el respeto por los límites personales puede integrarse naturalmente en la crianza y educación diaria. El resultado no solo son niños más seguros, sino futuras sociedades basadas en el respeto mutuo.